ACEITE ESENCIAL LAVANDA – NUA

BENEFICIOS PRIMARIOS

Es muy valorado por sus propiedades antisépticas y es mejor su efecto analgésico y antiinflamatorio.
Un gran aliado contra picaduras de insectos.
Resulta efectivo para aliviar tensiones musculares, contracturas o calambres.
Ayuda a tratar y prevenir afecciones respiratorias.
Es ideal para usar en pieles grasas o con tendencia al acné por sus cualidades purificantes.
Excelente cicatrizante, sirve para regenerar la piel irritada o con quemaduras solares.
También sirve para eliminar hongos en la piel.
Es neurotónico o estimulante del sistema nervioso.
Ayuda a calmar el dolor de cabeza.
DESCRIPCIÓN AROMÁTICA
Lavandulado, herbáceo, fresco, ligeramente alcanforado
CONSTITUYENTES PRINCIPALES
Monoterpenos: Linalol (40.67%), 1,8-cineol (27.98%), alcanfor (11.71%)

USOS Y DIRECCIONES

Estrés, insomnio o fatiga: Agregar unas gotas al baño de tina, difusor, almohadas, ropa de cama o pijama, antes de dormir.
Afecciones respiratorias: Agregar al difusor o frotar en el pecho, cuello y espalda.
Cuidado de la piel: Añadir unas gotas al jabón líquido, aceite o crema para la cara o el cuerpo.
Dolores musculares: Mezclar 2 gotas en 1 cucharadita de aceite base y masajear la zona afectada.
Dolor de cabeza o migraña: Mezclar 1 gotas con un poco de aceite base y masajear suavemente las sienes y la nuca.
Dolores menstruales: Masajear el bajo vientre haciendo movimientos circulares con 1 gota diluida en 1 cucharadita de aceite base.

PRECAUCIONES

Posible sensibilidad de la piel, no aplicar sin diluir en un aceite que sirva de base.
Mantener fuera del alcance de los niños.
Durante el embarazo, la lactancia o un tratamiento farmacológico, consultar el uso de aceites esenciales con el médico de confianza.
Evitar el contacto con los ojos, oídos y áreas sensibles de la piel.
Recomendamos no ingerir ningún aceite esencial sin la orientación de un especialista.

Preguntas Frecuentes

¿Qué es un aceite esencial?

Los aceites esenciales son sustancias naturales altamente concentradas que se obtienen de diversas partes de las plantas, como hojas, flores, cortezas o cáscaras. Se extraen principalmente mediante destilación al vapor o presión en frío, en el caso de los cítricos.

Cada aceite esencial posee una composición única que le otorga su aroma y propiedades específicas. Desde tiempos ancestrales, han sido utilizados en distintos ámbitos, como la cosmética, la alimentación y diversas prácticas de bienestar. Se consideran extractos naturales con beneficios aromáticos y terapéuticos.

¿Puedo usar aceites esenciales durante el embarazo?

Algunos aceites esenciales pueden contribuir al bienestar emocional durante el embarazo, pero su uso debe ser cuidadoso. Cada persona y embarazo es diferente, por lo que se recomienda consultar con un profesional de salud antes de utilizarlos.

Es importante saber que ciertos aceites esenciales no son recomendables durante la gestación debido a sus efectos potenciales. Entre ellos se incluyen la salvia, el alcanfor, el orégano, el cedro, la citronela, el romero, el perejil, el enebro, la canela y el clavo, entre otros.

¿Los aceites esenciales son seguros para niños?

Algunos aceites esenciales pueden ser utilizados en niños con precaución y en dosis adecuadas. Entre los más suaves y comúnmente recomendados se encuentran la lavanda, la manzanilla y el incienso.

Para bebés menores de 3 meses, se desaconseja el uso de aceites esenciales. En niños menores de 2 años, se recomienda diluir 1 gota en 30 ml de un aceite base. Para niños de 2 a 6 años, la proporción es de 1 gota por cada 10 ml de aceite base.

Antes de aplicar cualquier aceite esencial en la piel, es recomendable hacer una prueba en un área pequeña para descartar reacciones adversas. Si se difunden en el ambiente cerca de bebés, se aconseja comenzar con poca cantidad e ir ajustándola según la tolerancia.

¿Los aceites esenciales son lo mismo que las fragancias?

No, los aceites esenciales y las fragancias son diferentes. Los aceites esenciales provienen directamente de plantas y contienen compuestos naturales con propiedades específicas.

Las fragancias, en cambio, son mezclas creadas en laboratorio con ingredientes sintéticos diseñados para replicar olores particulares. Por ejemplo, una vela con aroma a pastel de manzana probablemente contenga fragancias artificiales en lugar de extractos naturales.